La medición de nivel sonoro en sistemas de ventilación minera evalúa la exposición de los trabajadores y el impacto ambiental de los ventiladores. A partir de mediciones en dBA, espectros en tercio de octava y dosimetría, se elaboran mapas de ruido que localizan fuentes aeroacústicas y mecánicas, y definen prioridades de mitigación. Operar el equipo en su curva estable reduce separación de flujo, pulsaciones y ruido asociado, mejorando la calidad del ambiente laboral.
La campaña de medición establece puntos alrededor del ventilador, en salas y túneles, con tiempos representativos de operación. Se correlacionan resultados con variables de proceso (caudal, presión, velocidad con VFD) para comprender la relación causa–efecto. Cuando se superan umbrales, se proponen silenciadores de baja pérdida, encapsulamientos parciales, barreras en trayectoria y mejoras aerodinámicas (toberas, difusores, codos graduales) que no comprometen la presión disponible.
Integrar la medición de nivel sonoro al SCADA permite seguimiento continuo, alarmas y evaluación de medidas correctivas. La documentación incluye incertidumbre, condiciones ambientales y recomendaciones accionables. Con un enfoque técnico, la medición guía decisiones que aseguran cumplimiento normativo, bienestar del personal y sostenimiento de la eficiencia energética del sistema de ventilación minera.