El mercado de ventiladores orientado a la ventilación minera evoluciona impulsado por tres factores principales: nuevas explotaciones subterráneas, modernización de redes en minas en operación y exigencias de eficiencia energética y seguridad. La demanda se reparte entre ventiladores axiales —preferidos por su gran caudal y menor pérdida en trazados directos— y modelos centrífugos —claves cuando la red requiere alta presión o trabaja con elementos de filtración—, además de configuraciones contrarrotativas para resistencias elevadas. En minería de carbón y ambientes con metano o polvo combustible, crece el requerimiento de equipos con ejecución Ex a prueba de explosión.
La tecnología se orienta a soluciones integradas con VFD para ventilación a demanda, CFD para optimización aerodinámica de toberas, difusores y transiciones, y monitoreo en línea que habilita mantenimiento predictivo. Estas capacidades elevan el rendimiento global del sistema, reducen el ruido y el consumo específico y sostienen el punto de operación en curva estable. En paralelo, materiales anticorrosión y sellos de alta integridad prolongan la vida útil en ambientes húmedos y con polvo abrasivo.
Las decisiones de inversión comparan CAPEX y OPEX: precio de adquisición, ahorro energético, disponibilidad, repuestos y soporte posventa. Tendencias como la digitalización (SCADA/IoT), el cumplimiento acústico y los reportes de desempeño con curvas certificadas se han vuelto diferenciales competitivos. El mercado crece tanto por proyectos greenfield como por retrofits que sustituyen equipos obsoletos por soluciones más eficientes, seguras y trazables, consolidando una cadena de valor centrada en resultados medibles en mina.