La unidad de manejo de aire en entornos mineros integra ventilación, filtración y acondicionamiento térmico para estabilizar el ambiente subterráneo, reducir contaminantes y mejorar el confort de trabajo. Como sistema modular, combina ventiladores de impulsión o extracción con bancos de filtros, serpentines de precalentamiento o preenfriamiento, compuertas de regulación y silenciadores de baja pérdida. Su misión es entregar caudales verificados con la presión estática requerida, manteniendo la operación en la curva estable mientras compensa la resistencia de medios filtrantes y ductería.
La UTA moderna incorpora VFD para ajustar la velocidad a la demanda real, reducir picos de arranque y minimizar el consumo específico. La recuperación de calor y la integración con bombas de calor geotérmicas o intercambiadores aire-agua disminuyen la carga térmica global. El diseño asistido por CFD optimiza toberas, difusores y transiciones, recorta turbulencias y limita el ruido. En ambientes húmedos o corrosivos, materiales anticorrosión, drenajes y sellos de alta integridad preservan el rendimiento del equipo.
Con instrumentación de presión diferencial en filtros, medición de caudal y monitoreo de vibración/temperatura, la UTA se integra a estrategias de mantenimiento predictivo y a plataformas SCADA para alarmas y reportes. La entrega con curvas certificadas, FAT/SAT y capacitación asegura transferencia de conocimiento y preparación del equipo para ciclos de producción variables. El resultado es una unidad de manejo de aire que aporta eficiencia energética, calidad de aire y seguridad a la operación minera subterránea.