El ventilador principal de accionamiento directo elimina elementos de transmisión (correas, poleas, cajas) y acopla directamente el motor al impulsor. Esta arquitectura reduce pérdidas mecánicas, mejora la eficiencia global y disminuye el mantenimiento al eliminar tensado, alineación y desgaste de componentes intermedios. En aplicaciones mineras, suele emplearse un axial de extracción con difusor de recuperación y bastidor rígido que preserva la concentricidad y la estabilidad del conjunto.
El control mediante VFD brinda arranques suaves, ajuste fino del punto de operación y ventilación a demanda, reduciendo consumo y ruido. La optimización aerodinámica por CFD —perfiles alares, relación de cubo, tobera/difusor— amplía la zona operativa estable y evita el “hump” en la curva. Al no haber transmisión, disminuyen vibraciones y tolerancias acumuladas, mejorando el confort acústico y la vida de rodamientos y sellos.
Para entornos severos, se especifican recubrimientos anticorrosión, sellos para alta humedad y monitoreo en línea de vibración y temperatura. La instrumentación de presión y caudal asegura trazabilidad y mantenimiento predictivo. Con documentación técnica, curvas certificadas y protocolos de aceptación, el ventilador principal de accionamiento directo ofrece fiabilidad, eficiencia energética y menor coste total de propiedad en ventilación minera.