El ventilador de frecuencia variable incorpora un variador de frecuencia (VFD) que regula la velocidad del motor para adaptar caudal y presión a la demanda real de la mina. Esta flexibilidad permite implementar ventilación a demanda, disminuir picos eléctricos y aplicar arranques suaves que protegen rodamientos, sellos y ejes. Con perfiles alares y difusores optimizados por CFD, el equipo mantiene una curva estable y reduce el consumo específico.
El VFD posibilita estrategias de control por presión estática, caudal o programación horaria, coordinándose con ventiladores de refuerzo y locales para evitar recirculaciones y estabilizar la red. El funcionamiento a velocidades parciales recorta el ruido y mejora el confort. Para cumplir con buenas prácticas, se incluyen filtros/choques para armónicos, protecciones térmicas y gabinetes con el grado de protección adecuado al ambiente subterráneo.
La instrumentación de presión/caudal y el monitoreo de vibración y temperatura habilitan mantenimiento predictivo y decisiones basadas en datos. Con documentación técnica, curvas de rendimiento y pruebas de fábrica, el ventilador de frecuencia variable ofrece eficiencia energética, seguridad y un coste de ciclo de vida competitivo en ventilación minera moderna.