Los accidentes de ventilador en minería suelen asociarse a fallas mecánicas, vibración excesiva, desbalance del impulsor, objetos extraños, cavitación aerodinámica (bombeo) y deficiencias en resguardos o procedimientos. Las consecuencias van desde paradas no programadas hasta daños a equipos y riesgos para el personal. Un diseño que opere en la curva estable, con bases rígidas y alineación precisa, reduce la probabilidad de incidentes y ruido estructural.
Las medidas de prevención incluyen: inspecciones periódicas de ductería estanca, verificación de anclajes, revisión de sellos y rodamientos, limpieza de depósitos en toberas/difusores, y control del juego mecánico. El monitoreo de vibraciones y temperatura alerta sobre desbalance, desalineación o fatiga. Guardas físicas, sensores de puerta, enclavamientos y procedimientos de bloqueo/etiquetado elevan la seguridad industrial. La detección de partículas metálicas en lubricantes complementa el diagnóstico.
El uso de VFD aporta arranques suaves y evita picos de torque, mientras que la CFD ayuda a eliminar recirculaciones que promueven resonancias. Registros en SCADA, curvas certificadas, FAT/SAT y listas de repuestos críticos hacen trazable la operación y simplifican la respuesta ante eventos. Capacitar al personal y mantener manuales actualizados consolida una cultura de prevención y confiabilidad.