control de polvo por ventilación

El control de polvo por ventilación combina captación en la fuente, extracción localizada y renovación general de aire para mantener la exposición por debajo de los límites normativos. En minería, la estrategia se apoya en ventiladores locales en frentes de perforación, trituración o transferencia, ductería bien sellada y caudales suficientes que garanticen velocidades de captura apropiadas.

Las medidas complementarias —rociado húmedo, nebulización y filtración— reducen la concentración antes de su dispersión en la red. La simulación CFD ayuda a ubicar tomas, definir transiciones y evitar recirculaciones. En estaciones de refuerzo y ventilación principal, la modulación por VFD alinea el punto de operación con la generación real de polvo, evitando sobreventilación y reduciendo energía y ruido.

El paquete de control incluye monitoreo de partículas, presión y caudal, así como mantenimiento de ductos y sellos para minimizar fugas. Materiales y recubrimientos anticorrosión sostienen el desempeño en ambientes húmedos. Con ingeniería adecuada, el control de polvo por ventilación mejora la seguridad minera, protege equipos y eleva la productividad, manteniendo un coste de ciclo de vida favorable.