La entrega de equipos en proyectos de ventilación minera se diseña para que cada componente llegue en perfecto estado y con la documentación correcta. El embalaje industrial protege motores, impulsores y silenciadores mediante fijaciones, recubrimientos y desecantes que evitan corrosión y golpes. Cada bulto incorpora etiquetas, listas de empaque, certificados y curvas certificadas, garantizando trazabilidad y agilizando la recepción en superficie y subsuelo.
La planificación logística asegura rutas, gálibos y equipos de izaje adecuados, además de procedimientos de seguridad durante la manipulación. En obra, la inspección inicial verifica la integridad en tránsito y habilita el montaje: preparación de base, alineación, sellado de ductos y conexionado eléctrico. La correcta secuencia de montaje reduce riesgos de daño y acelera el comisionamiento, manteniendo la operación prevista del sistema.
Con los equipos instalados, las pruebas SAT confirman caudal, presión, vibración y consumo frente a la red real, afinando setpoints de VFD y compuertas para operar en la curva estable. La entrega documental final —manuales, planos as built y lista de repuestos críticos— asegura un arranque seguro y eficiente, y sienta las bases para mantenimiento preventivo y auditorías futuras.