La entrega en obra de un sistema de ventilación minera conecta la fábrica con la mina mediante una cadena controlada de logística, verificación y puesta en marcha. Antes del despacho se realizan FAT con validación de curvas certificadas, vibración y consumo. En sitio, la logística subterránea contempla gálibos, radios, pendientes e izaje seguro para evitar daños en ejes, rodamientos y motores; los componentes sensibles —impulsores, silenciadores, sensores— viajan protegidos y etiquetados.
El comisionamiento incluye alineación, sellado de ductería, instalación de toberas/difusores y configuración de VFD para arranques suaves y consignas de presión/caudal. Las pruebas SAT registran presiones, caudales, vibración y temperaturas a diferentes puntos de operación para confirmar que el conjunto trabaja en la curva estable y cumple el plan acústico. Se capacita al personal en inspecciones rutinarias, lectura de instrumentos y respuesta a alarmas del SCADA.
El cierre documental entrega manuales, planos as built, listas de repuestos críticos y protocolos de ensayo, estableciendo la base para mantenimiento preventivo y auditorías. Con una entrega en obra planificada y trazable, la mina obtiene seguridad, disponibilidad y eficiencia energética desde el primer día de operación.