El proceso de mantenimiento en ventiladores de la industria minera combina tareas preventivas planificadas con predictivas basadas en condición. El objetivo es sostener caudal y presión en la curva estable con alta disponibilidad, reduciendo costos de ciclo de vida y riesgos para el personal. El plan inicia con inventario de equipos, criticidad, repuestos, manuales y curvas certificadas para cada unidad.
En la rama preventiva se programan inspecciones visuales, limpieza de toberas/difusores, verificación de sellos, tensión de pernos, control de fugas en ductos y lubricación conforme a especificación. Periódicamente se ejecutan balanceo dinámico y alineación con láser cuando las tendencias lo aconsejen. En paralelo, la rama predictiva se apoya en monitoreo de vibración/temperatura, medición de presión y caudal, y revisión de consumo energético para identificar desvíos de rendimiento.
Los ventiladores con VFD se parametrizan para arranques suaves, rampas acordes a la mecánica del sistema y límites de protección. Se documentan alarmas en SCADA y se definen protocolos de respuesta, bloqueo/etiquetado y seguridad. En ambientes corrosivos o con abrasión, se inspeccionan recubrimientos y se programan reparaciones preventivas. La revisión periódica del diseño con CFD identifica oportunidades de mejora aerodinámica y ahorro energético.
Con roles claros, frecuencias definidas y métricas de desempeño (MTBF, disponibilidad), el proceso de mantenimiento garantiza una operación segura, eficiente y trazable en la ventilación minera.