La selección de ventiladores mineros es una etapa crítica en el diseño de la ventilación de una explotación subterránea. Elegir el equipo inadecuado puede provocar caudales insuficientes, consumos energéticos exagerados o problemas de estabilidad en la red de ventilación. Por ello, el proceso de selección debe partir siempre de un estudio detallado del yacimiento, la potencia instalada de equipos diésel, los niveles en explotación y las exigencias normativas de caudal mínimo y control de gases. A partir de estos datos se define el volumen de aire necesario y la presión total que deberá vencer el ventilador o conjunto de ventiladores.
En la selección de ventiladores mineros se consideran varios criterios fundamentales: tipo de ventilador (axial o centrífugo), rango de caudal y presión, rendimiento global, nivel de ruido permitido, condiciones de temperatura y presencia de polvo o gases corrosivos. También es importante definir si el ventilador trabajará como ventilador principal de mina, booster fan o ventilador auxiliar localizado, ya que cada aplicación exige características constructivas y de regulación diferentes. La comparación de curvas características de distintos modelos y la superposición con la curva de la red permiten determinar qué ventilador proporciona el punto de trabajo más adecuado.
Además de los aspectos puramente técnicos, la selección de ventiladores mineros debe considerar la facilidad de mantenimiento, la accesibilidad para inspecciones, el coste de repuestos y la posibilidad de incorporar regulaciones de velocidad. La integración con sistemas de monitorización de caudal, presión, vibración y temperatura ayuda a mantener el equipo dentro de su zona de funcionamiento óptimo. Un proceso de selección bien documentado y respaldado por cálculos de redes de ventilación garantiza que los ventiladores elegidos contribuirán a una ventilación segura, eficiente y adaptable a futuras ampliaciones de la mina.