El sello mecánico asegura la estanqueidad del eje en ventiladores mineros expuestos a gases calientes, humedad y compuestos agresivos. A diferencia de empaques tradicionales, ofrece baja fuga, menor fricción y estabilidad dimensional, sosteniendo la presión disponible y la eficiencia del sistema. Su selección considera temperatura, presión, vibración admisible, materiales de caras (carbón, carburo de silicio, cerámica), elastómeros y metalurgia de los asientos.
Una integración correcta exige concentricidad del eje, rugosidad adecuada y rigidez de soporte para evitar desalineaciones que aceleren el desgaste. El control de VFD con arranques suaves y rampas limita choques mecánicos sobre el conjunto, mientras que el diseño de succión, toberas y difusores optimizado con CFD reduce pulsaciones de presión que pueden abrir el sello en operación. En servicios abrasivos, se agregan protectores o purgas para alejar partículas de la zona de sellado.
El plan de mantenimiento incluye monitoreo de temperatura y vibración, inspección visual de cámaras de sello, verificación de resortes y empaques secundarios, así como registros de fugas. Repuestos críticos —caras, elastómeros, resortes— deben estar disponibles para minimizar tiempos de paro. La documentación con protocolos FAT/SAT, manuales y umbrales de operación facilita el mantenimiento predictivo y la trazabilidad.
Con una especificación adecuada y montaje profesional, el sello mecánico mantiene la confiabilidad y la seguridad del sistema de ventilación minera, preservando el punto de operación dentro de la curva estable y reduciendo costos por pérdidas y reparaciones.