El soporte de instalación en obra es decisivo para que un sistema de ventilación minera alcance el caudal y la presión previstos desde el primer día. Esta asistencia técnica cubre la preparación de cimientos y anclajes, la verificación de gálibos y rutas de izaje, y el posicionamiento de ventiladores axiales o centrífugos con equipos de elevación adecuados. Un montaje correcto evita tensiones en el eje, fugas en la ductería y resonancias que puedan comprometer la operación o generar ruido excesivo en túneles y cámaras.
Durante el comisionamiento, los especialistas ejecutan la alineación y el balanceo dinámico si procede, instalan silenciadores de baja pérdida, ajustan toberas y difusores y sellan uniones para minimizar pérdidas. La parametrización de VFD establece rampas de arranque suave, consignas de presión/caudal y límites de protección, manteniendo el punto de operación dentro de la curva estable. En entornos con metano o polvo combustible, el equipo en ejecución Ex se revisa con listas de chequeo específicas y continuidad de puesta a tierra.
El soporte incluye pruebas SAT con registro de presión, caudal, vibración y temperatura, comparando resultados con curvas certificadas y corrigiendo desvíos. Se capacita al personal en maniobras seguras, lectura de instrumentos, inspecciones rutinarias y respuesta a alarmas del SCADA. La documentación final incorpora actas de torque, protocolos de ensayo, planos as built y programas de mantenimiento preventivo. Con este enfoque, la instalación en obra se traduce en una ventilación subterránea segura, confiable y energéticamente eficiente desde su arranque.