El ventilador centrífugo de alta presión es un equipo diseñado para generar niveles de presión superiores a los que ofrecen los ventiladores axiales convencionales, manteniendo al mismo tiempo un caudal de aire adecuado para aplicaciones industriales y mineras exigentes. En estos ventiladores, el aire entra axialmente por el centro del impulsor y es acelerado radialmente hacia la periferia, aumentando su energía de presión gracias a la geometría de los álabes y a la velocidad de rotación. Este principio los hace especialmente útiles en sistemas con conductos largos, filtros de alta pérdida de carga y redes complejas de extracción localizada.
En el entorno minero, los ventiladores centrífugos de alta presión se utilizan para extracción de polvo en plantas de trituración y cribado, sistemas de captación de partículas en puntos de transferencia de mineral y circuitos de ventilación que requieren superar resistencias elevadas. También se aplican en instalaciones de superficie relacionadas con la mina, como talleres, plantas de preparación de carbón o estaciones de carga, donde es necesario garantizar una renovación de aire eficaz y un control riguroso de contaminantes.
El diseño de un ventilador centrífugo de alta presión tiene en cuenta la selección de la curva característica adecuada, el tipo de rodete (de álabes curvados hacia delante, hacia atrás o radiales), el tamaño de la carcasa y la potencia del motor. Materiales resistentes al desgaste y a la corrosión se emplean cuando el aire transporta partículas abrasivas o vapores agresivos. Además, se presta especial atención al equilibrado dinámico del impulsor y al dimensionamiento de los rodamientos, ya que las altas velocidades periféricas generan esfuerzos significativos en los componentes mecánicos.
Para mejorar la eficiencia energética, los ventiladores centrífugos de alta presión suelen trabajar con variadores de frecuencia que permiten adaptar el rendimiento a las necesidades reales del proceso. La monitorización de vibraciones, temperatura y consumo eléctrico facilita la detección temprana de anomalías y la planificación de intervenciones de mantenimiento. En conjunto, el ventilador centrífugo de alta presión es una herramienta clave para sistemas de ventilación y filtrado que requieren presiones elevadas y funcionamiento fiable, tanto en instalaciones mineras como en diversas aplicaciones industriales.