El ventilador centrífugo químico está diseñado para mover gases corrosivos o cargados de partículas presentes en procesos minero-químicos como lixiviación, extracción por solventes o tratamiento de efluentes. La tipología con palas hacia atrás o radiales ofrece robustez frente a variaciones de carga y ensuciamiento, manteniendo el punto de trabajo en la curva estable. La selección de materiales y el control de tolerancias aseguran estabilidad aerodinámica, baja vibración y larga vida útil en medios agresivos.
La integración de VFD permite arranques suaves y regulación continua de presión/caudal, reduciendo shocks mecánicos y consumo específico. Para soportar químicos y humedad, se aplican sellos de alta integridad y recubrimientos internos/externos anticorrosión (epoxi, FBE, PTFE), además de drenajes y puertos de inspección que facilitan limpieza y mantenimiento. Con CFD se optimizan toberas y difusores, disminuyendo turbulencias y ruido sin penalizar la presión disponible.
El sistema incorpora instrumentación de presión diferencial, caudal, vibración y temperatura, integrada a SCADA para alarmas y mantenimiento predictivo. En atmósferas clasificadas, la ejecución Ex protege el conjunto eléctrico. Entregado con curvas certificadas, FAT/SAT y documentación de materiales, el ventilador centrífugo químico contribuye a cumplimiento ambiental, seguridad del personal y eficiencia en la cadena de valor minera.