El ventilador modular adopta una arquitectura de bloques intercambiables que facilita el transporte, el montaje y la expansión de capacidad a medida que crece la mina. Disponible en versiones axiales y centrífugas, permite configurar longitudes de carcasa, difusores, silenciadores y potencias de motor de forma progresiva, reduciendo inversiones iniciales y simplificando la logística en galerías y cámaras estrechas.
Su diseño, optimizado por CFD, asegura que cada módulo añada rendimiento sin generar inestabilidades ni picos de ruido. La integración con VFD habilita arranques suaves, coordinación entre estaciones y ventilación a demanda, manteniendo el punto de operación dentro de la zona de máxima eficiencia. Los módulos incluyen puntos de izaje, bridas normalizadas y accesos de inspección para mantenimiento rápido en campo.
La robustez se garantiza con recubrimientos anticorrosión, sellos para alta humedad y bastidores reforzados, además de instrumentación de presión/caudal y monitoreo de vibración y temperatura para mantenimiento predictivo. Con documentación detallada, curvas por configuración y protocolos de aceptación, el ventilador modular aporta flexibilidad, eficiencia y menor coste de ciclo de vida en proyectos mineros en expansión.