El ventilador para sistema de ventilación se elige a partir de un balance riguroso de caudal, presión y pérdidas de la red. La decisión entre tecnologías axiales o centrífugas depende del trazado de ductería, la presencia de filtración y los requisitos de presión disponible, asegurando que el punto de operación quede dentro de la curva estable. Un dimensionamiento correcto evita oscilaciones, exceso de ruido y consumo innecesario, protegiendo la seguridad y el OPEX del proyecto.
Con soporte de CFD, se optimizan toberas, difusores y transiciones para reducir pérdidas y mejorar la distribución del flujo. La integración de VFD agrega arranques suaves, ventilación a demanda y coordinación entre estaciones, mientras que la compatibilidad SCADA centraliza alarmas, tendencias y reportes para decisiones basadas en datos. En ambientes agresivos, materiales anticorrosión y sellos de alta integridad preservan la confiabilidad.
La instrumentación de presión/caudal y el monitoreo de vibración/temperatura habilitan mantenimiento predictivo y auditorías de desempeño. Entregado con curvas certificadas, FAT/SAT, manuales y capacitación, el ventilador seleccionado para el sistema de ventilación garantiza seguridad, eficiencia energética y continuidad operativa a lo largo del ciclo de vida de la mina.