El ventilador principal a prueba de llama está concebido para operar en atmósferas potencialmente explosivas con presencia de metano o polvo de carbón. Su construcción antideflagrante incorpora motores Ex, cajas de bornes y prensaestopas certificados, además de holguras controladas, materiales antichispa en el impulsor y dispositivos de protección que evitan la ignición de mezclas peligrosas. Generalmente de tipo axial de extracción, combina gran caudal con alta presión estática para asegurar la dilución de contaminantes y la estabilidad de toda la red.
La aerodinámica del conjunto se optimiza por CFD para minimizar pérdidas en toberas y difusores y mantener una curva estable. La integración con VFD certificado habilita arranques suaves, control por presión/caudal y ventilación a demanda, reduciendo consumo y esfuerzos mecánicos. En instalaciones críticas se contempla la reversibilidad del sentido de flujo para apoyo en emergencias y presurización selectiva de sectores.
Para maximizar la disponibilidad, se emplean recubrimientos anticorrosión, sellos para alta humedad y monitoreo en línea de vibración y temperatura, con alarmas y tendencias para mantenimiento predictivo. La documentación incluye curvas certificadas, manuales y protocolos de prueba. Con una selección e instalación correctas —ubicación, compuertas, bypass, atenuación acústica—, el ventilador principal a prueba de llama garantiza seguridad minera, eficiencia y cumplimiento normativo en ambientes de alto riesgo.